En la mayor parte de los países de la UE, cuando un paciente utiliza los servicios de la sanidad pública no todo el gasto corre por cuenta de las arcas estatales, sino que el usuario aporta una cantidad más bien simbólica. El objetivo no es tanto recaudatorio como disuasorio, para que el paciente sepa que la sanidad cuesta y haga un uso más responsable de los servicios médicos. En España, la fórmula del copago está siempre en debate, en lista de espera, sea el gobierno del color que sea. Ahora, cuando la crisis obliga a inevitables amputaciones en el gasto público, el copago vuelve a estar “en estudio”, según el Ministerio de Sanidad.
En lo que muchos están de acuerdo es que el sistema sanitario español, que ha logrado universalizar unas pr…
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