Actualmente, el gasto público en sanidad (GPS) supone un 6% del PIB de la zona OCDE, y podría llegar al 8% en 2035. El informe, Fiscal Sustainability of Health Systems, advierte que el reto es lograr que la sostenibilidad económica no se consiga a costa de que los servicios sanitarios pierdan calidad, o se vuelvan inaccesibles para una parte de la población
De vacas gordas a vacas flacas
En los últimos 20 años, el gasto sanitario ha crecido anualmente a un ritmo mayor que el PIB en todos los países de la OCDE. La diferencia ha sido especialmente grande en algunos: en Turquía y Corea del Sur porque la cobertura del sistema público se ha universalizado; en Portugal, Japón, Gran Bretaña o Nueva Zelanda, simplemente …
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.