UE
El pasado 10 de marzo, el Parlamento Europeo (PE) adoptó una resolución sobre el comercio con células humanas. A la luz de recientes informes sobre mujeres rumanas a las que se paga sumas equivalentes a un mes de salario por vender sus óvulos, la resolución reitera la necesidad de normativas firmes para prevenir la explotación de las mujeres y erradicar el riesgo de hacerlas «proveedoras de materia prima» para la investigación. Además, el PE se felicitó por la declaración que insta a la prohibición total de la clonación humana, adoptada por la Asamblea General de la ONU (ver Aceprensa 30/05), resaltando la cláusula relativa a la protección de las mujeres frente a la explotación en la investigación sobre clonación humana.
El PE también pidió a su Comisión de Bioética que prohíba el apoyo y la financiación para clonación humana en cualquier programa de la UE y que concentre los esfuerzos en la investigación con células madre adultas y con células de cordón umbilical. La resolución fue adoptada por los partidos integrados en el grupo popular más los verdes (307 votos en total), frente a los 199 votos socialistas en contra y 25 abstenciones. En 2003, el PE se declaró a favor de financiar con fondos comunitarios la investigación con embriones. La llegada de representantes de diez nuevos países ha permitido un cierto giro a favor del respeto de la dignidad humana.