En el ecuador de los Estados generales de la bioética, el debate público convocado en Francia para evaluar la legislación en materia de vida humana, se advierten indicios de cambio. El pragmatismo no lleva la delantera, no se admite sin más que se haya de permitir lo que técnicamente se puede hacer y de hecho se hará. En algunos asuntos prevalece la postura de respeto a la dignidad humana.
Casi como recuerdo mítico prerrevolucionario, en Francia se utiliza la frase “estados generales” cuando se abre algún gran debate público sobre cuestiones que afectan al conjunto de la nación. Así sucede ahora con los estados generales sobre bioética, lanzados de enero a junio por el Comité Consultivo Nacional de Ética para las Ciencias de la Vida y de la…
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