Las leyes francesas sobre bioética se han elaborado con rigor. Además de aplicar oportunamente el principio de cautela, se introdujo un doble criterio de gran trascendencia: la revisión parlamentaria quinquenal de experiencias y preceptos, y la creación de un comité nacional independiente de ética. Los 24 miembros de este organismo se reparten en cuatro grupos: expertos científicos, representantes de órganos institucionales (Consejo de Estado, Asamblea Nacional, Senado, Tribunal Supremo), personas relevantes y, en fin, representantes de consumidores y pacientes.
Aunque lleva algún retraso, corresponde ahora la evaluación y, en su caso, reforma de las normas aprobadas en 2004. Una de las cuestiones planteadas es la legalización de la llamada…
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