El presidente francés François Hollande había incluido en su programa electoral una proposición sobre la dignidad humana ante la muerte. La evolución de los acontecimientos, y los dictámenes de los diversos órganos consultivos, le llevó a encargar una propuesta de solución a dos diputados: Alain Claeys, socialista, y el centrista Jean Leonetti, que fue ponente de la ley actual de 2005, relativa a los derechos de los enfermos y el final de la vida. Esta ley fue aprobada en su día por unanimidad, algo poco frecuente en las cámaras legislativas de nuestra época.
La ley Leonetti configuró un sistema equilibrado, que evitaba lo que había dado en llamarse “encarnizamiento terapéutico”, ponía el acento en los cuidados paliativos, e introducía en e…
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