Bajo los auspicios de la ONU se está preparando una convención internacional que prohibiría la práctica de la clonación humana con fines reproductivos. El objetivo es llegar a redactar un texto que, con carácter coercitivo, tendría alcance universal, paralelamente a las disposiciones nacionales.
Con este fin una comisión de la ONU celebró en Nueva York del 26 de febrero al 1 de marzo una sesión con expertos procedentes de distintos países. El encuentro ha servido para analizar las opiniones de las delegaciones nacionales ante esta cuestión bioética.
Francia y Alemania, que fueron los impulsores de esta posible convención, desean que la clonación reproductiva sea prohibida a escala planetaria, mientras que cada país quedaría en libertad para regular la investigación con células madre embrionarias y la práctica de la clonación por transferencia nuclear. En la reunión de Nueva York, algunos países, como China, estimaron que era más oportuno adoptar una moratoria sobre la clonación reproductiva humana, a la espera de que se conozca mejor la realizada con animales.
En cambio, Estados Unidos, numerosos países latinoamericanos y también España se manifestaron contra todo tipo de clonación humana, cualquiera que sea su fin. Estos países consideran que la dignidad del embrión humano excluye que pueda ser utilizado como materia prima aunque sea con fines científicos. Una segunda sesión con expertos está prevista para septiembre.