Jean Vanier ha recibido el premio Templeton tras más de cincuenta años cuidando de personas con discapacidad psíquica. Sus “arcas” se han extendido a los cinco continentes.
Desde que en 1964 Vanier acogiera a dos enfermos en su pequeña casa de Trosly (Francia), las “arcas” –como se denominan las residencias y centros de día promovidos por su institución– se han multiplicado: hoy son 147 en 35 países. Todo empezó por un encuentro con un sacerdote amigo, que había formado una reducida comunidad para cuidar de personas con discapacidad intelectual. Después de visitar algunos centros psiquiátricos, y de presenciar la indolencia e incluso la crueldad con que los residentes eran tratados, Vanier comprobó que la vida en común era la mejor terapia …
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