La Comisión Europea, a través de su comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, presentó el 14 de junio los datos de los países miembros de la Unión Europea sobre emisiones de gases de efecto invernadero. En términos globales, la UE de 27 países (UE-27) redujo un 0,7% las emisiones en 2005 con respecto al año anterior, y un 11% con respecto al año base establecido para cada país por el Protocolo de Kioto para medir el recorte de emisiones, que es 1990 en la mayoría de los casos. La UE-15 sólo las ha rebajado un 2% desde el año base establecido en Kioto; muy lejos del 8% establecido como objetivo común en el Protocolo para 2008-2012 (la UE-27 no cuenta con dicho objetivo).
España es el país de la UE que, en términos absolutos, más aumentó las emisiones de este tipo de gases en 2005: 15,4 toneladas de CO2, un 3,6% más que el año precedente. Estas cifras se explican por el bajo nivel de los pantanos españoles en ese año, que provocó una caída del 33% en la generación hidráulica de electricidad, obligando a aumentar un 17% la producción eléctrica con combustibles fósiles, muy contaminantes. De hecho, el descenso en emisiones derivada de la producción de electricidad y calor en la UE-15 cayó un 0,9% en 2005 debido fundamentalmente a la reducción en el uso de carbón.
La reducción de emisiones procedentes de hogares y servicios bajó en la UE-15 un 1,7%, con caídas llamativas en países del norte, como Reino Unido, Alemania y Holanda. Estas cifras se deben en buena medida a que el invierno fue suave. Alemania también reflejó reducciones significativas en las emisiones de metano como resultado de políticas innovadoras al respecto. Las caídas en emisiones del transporte por carretera se deben también fundamentalmente a Alemania.
España también cuenta con uno de los peores registros de variación en las emisiones según los parámetros que marca Kioto. Así, si el Protocolo establece para España como objetivo para 2008-2012 que solo se aumenten un 15% las emisiones con respecto al año base, el aumento es por ahora del 52,3%. En términos relativos, solo Chipre (63,7%) y Malta (54,8%) superan el incremento español.
De la UE-27, solo 13 países cumplen los objetivos marcados por el Protocolo de Kioto: Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rumania y Suecia.