Montevideo.— Un año después de la legalización de la marihuana en Uruguay, el narcotráfico se mantiene firme y los índices de violencia y crimen –muchas veces ligados a las bandas narcotraficantes– se han disparado. Además, la demanda del producto estatal supera la oferta, mientras que los precios oficiales siguen siendo superiores a los de la mercadería ilegal.
Según el Monitor Cannábico divulgado el pasado mayo por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) –organismo creado justamente para la administración de la marihuana legal–, el 54% de los consumidores la adquiere dentro del sistema legalizado, pese a que el volumen disponible continúa insuficiente. Ese porcentaje incluye a consumidores registrados ante el Estado y a …
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