La nueva versión de la ley francesa sobre final de la vida no introduce el derecho a morir planteado por los partidarios de la eutanasia, pero tampoco contenta plenamente a los defensores del sistema actual. Para estos, definir la sedación terminal como derecho y la hidratación como terapia, abre la puerta a prácticas eutanásicas.
Hasta ahora, los derechos de los pacientes en fase terminal estaban regulados por la ley que promovió el diputado Jean Leonetti, de la UMP (el partido de Sarkozy) y fue aprobada en 2005 por práctica unanimidad de las cámaras legislativas. Hace casi un año, la Asamblea Nacional aprobó con amplia mayoría una proposición de reforma elaborada por dos diputados: el socialista Alain Claeys y el propio Leonetti. A pesa…
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