En un referéndum celebrado el pasado domingo 18 de septiembre, los habitantes de Liechtenstein han decidido rechazar la iniciativa popular que proponía legalizar el aborto. La propuesta obtuvo un 47,7% de votos a favor frente a 52,3% en contra, con una participación del 60%.
Anteriormente el Parlamento había rechazado un proyecto de ley en el mismo sentido por gran mayoría. Los promotores de la iniciativa decían que la decisión parlamentaria no se correspondía con la opinión mayoritaria del pueblo.
La legislación actual mantiene la ilegalidad del aborto con penas de hasta un año de prisión. La iniciativa rechazada proponía despenalizarlo durante las 12 primeras semanas, y sin ningún plazo en el caso de malformación del feto.
Liechtenstein es un principado de tradición católica de 35.000 habitantes, con 18.800 electores. El príncipe heredero Alois, de 43 años, que tiene las competencias para sancionar las leyes, había anunciado que ejercería su derecho de veto si fuera aprobada esta iniciativa.