El cannabis, esa ya casi “droga amiga” –a juzgar por la publicidad positiva que le ofrecen en varios países los impulsores de la legalización total y completa– ha ganado popularidad en EE.UU. entre un segmento de la población particularmente sensible: el de las mujeres encintas.
Según un recién publicado estudio de la Universidad de Columbia: Tendencias en el uso de marihuana entre mujeres embarazas y no embarazadas, entre 2002 y 2014 el porcentaje de gestantes que consumieron cannabis se duplicó: de constituir un 2,4% en el primer año mencionado, pasó a ser un 4%. Esto, de modo general, pero yendo a lo particular, a la segmentación por grupos etarios, se advierte que un 7,5% de las embarazadas de 18 a 25 años dijeron haber fumado la droga…
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