(Actualizado el 3-11-2014)
Brittany Maynard era una mujer de California, de 29 años, que pocos meses después de su boda el pasado año supo que tenía un agresivo cáncer incurable en el cerebro. Para no someterse a los cuidados paliativos del cáncer hasta el final, se trasladó al estado de Oregón, donde la ley permite el suicidio asistido, y anunció que pondría fin a su vida el 1 de noviembre, y así lo hizo. El video en el que anuncia su decisión ha tenido gran audiencia en Internet y se está utilizando como una campaña a favor de “una muerte digna”, identificada más bien con una muerte rápida.
Pero la idea de “morir con dignidad” puede entenderse de dos modos muy distintos: frente a la dignidad entendida como autonomía, la otra concepción la ve como una cualidad intrínseca de la persona, que no depende de su condición física. Así lo explicaba el Comité Consultivo Nacional de Ética de Francia, en un dictamen que publicó el pasado año:
“Morir con dignidad”: dos modos de entenderlo (3-07-2013).