Aunque la audiencia está cada vez más fragmentada, el consumo de televisión en España no mengua y llegó a 254 minutos diarios por persona durante noviembre. El aumento del consumo se explica por el crecimiento del consumo infantil a raíz de la aparición de canales específicos para niños; por la proliferación de eventos deportivos que atraen a una audiencia masculina; y por el envejecimiento de la población, pues los telespectadores de más edad son los más adictos a la televisión.
Esta fidelidad social al medio explica parte de los buenos resultados de ingresos de las grandes cadenas privadas, Antena 3 y Telecinco. El año pasado, todo el sector televisivo generó 1.500 millones de euros, según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones…
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