La huelga de los guionistas norteamericanos llega a su fin después de tres meses largos de su comienzo. El paro, seguido de manera mayoritaria por los 10.500 miembros activos de los 12.000 que integran la Writers Guild of America (WGA), ha obligado a interrumpir el normal ritmo de emisión de la temporada de las series de televisión, que han tenido que reponer capítulos de temporadas anteriores, con importantes pérdidas de audiencia.
El daño ha sido grande, con pérdidas económicas difíciles de cuantificar, y podrían cifrarse entre más de 1.000 y menos de 2.000 millones de dólares. Algunos, echando mano de los daños indirectos y del lucro cesante llegan hasta los 3.500 millones.
La producción cinematográfica casi no se ha visto afectada porque, como es bien sabido, en el cine se trabaja con márgenes de tiempo mucho más amplios que en la televisión. Los efectos de la huelga en los estrenos de cine se hubieran notado en 2009.
Patric Verrone, presidente del sindicato de guionistas (WGA), ha señalado en una nutrida rueda de prensa celebrada en Los Angeles que “la anulación de los Globos de Oro fue clave para hacer que los productores volvieran a la mesa de negociaciones”.
Un eufórico Verrone se ha felicitado porque “es el mejor convenio que este sindicato ha negociado en 30 años. después de la huelga más exitosa de los últimos 35”.
Después de dos semanas de negociaciones entre los directivos de la WGA y los representantes de las majors (que acudieron al rescate después del fracaso de las negociaciones entre la WGA y la Alianza de Productores de Cine y TV), el acuerdo alcanzado por ambas partes se presentó a los asociados de la WGA, que reunidos en asamblea avalaron el acuerdo por un aplastante 92 % de los votos (3.492 a favor y 283 en contra). Según algunos comentaristas norteamericanos, en el acuerdo ha desempeñado un importante papel el consejero delegado de Disney, Roger Iger.
El nuevo acuerdo prevé pagar a los guionistas por descargas en internet de las películas o programas de TV escritos por ellos, una de sus reivindicaciones principales. El guionista cobrará 1.200 dólares por cada programa emitido online durante los dos primeros años de reposiciones y un 2% de los beneficios a partir del tercer año. Por los alquileres en la red y los programas que no incluyan publicidad se llevarán el 1,2%.
De esta manera queda cubierto el principal objetivo de la huelga, que no era otro que la pretensión de los guionistas de ingresar a cuenta de internet.
La anterior huelga de guionistas, en 1988, duró 153 días. Se da la circunstancia de que los directores han salido ganando, de rebote y sin hacer huelga: sus nuevos criterios de retribución son sensiblemente mejores. Su rápido acuerdo con los productores ha allanado el camino a los guionistas.