Breves notas sobre algunas películas que se estrenan el 19 de mayo.
Goodbye Berlin
Tschick
Director: Fatih Akin. Guion: Lars Hubrich, Fatih Akin, Hark Bohm. Intérpretes: Tristan Göbel, Anand Batbileg, Mercedes Müller, Anja Schneider, Uwe Bohm, Udo Samel, Claudia Geisler-Bading, Friederike Kempter. 93 min. Jóvenes.
La voz en off de Maik, un chico de 14 años descuidado por padres y compañeros, narra el verano de su vida, cuando el nuevo de la clase, Tschick, le invita a dar un paseo en automóvil, que les llevará por el Este de Alemania, en parte acompañados por Isa, algo mayor que ellos. Sin navegador ni mapas, el viaje resulta ser toda una aventura en que irán encontrándose con diversas personas.
Con un lenguaje y una música muy juveniles, pero que se permite la licencia de incluir como leitmotiv una balada de Richard Clayderman de 1976, y una fotografía con interesantes perspectivas, la película de Fatih Akin convence también por los jóvenes actores y sus jugosos personajes. Aunque la comicidad de algún diálogo se deba a la presunta homosexualidad de Tschick, políticamente correcta pero incoherente en el filme, se nota –y mucho– que el guión se basa en una novela, obra de Wolfgang Herrndorf, que hace de Maik y Tschick unos modernos Tom Sawyer y Huckleberry Finn. José M. García Pelegrín.
Déjame salir
Get Out
Director y guionista: Jordan Peele. Intérpretes: Daniel Kaluuya, Bradley Whitford, Allison Williams, Catherine Keener, Betty Gabriel, Caleb Landry Jones. 103 min. Jóvenes-adultos. 1 Oscar (Guion original)
Curiosa y original película de terror dirigida por Jordan Peele, más de atmósferas que de sustos, que pierde fuelle en el tramo final. Una pareja de novios, Chris y Rose, va a visitar a los padres de ella en su mansión. Allí se van a dar extrañas situaciones que parecen tener que ver con las habilidades hipnóticas de la madre.
Al ver esta película, muchos recordarán La semilla del diablo de Polanski. Sin duda, Déjame salir tiene muy buenos mimbres, y centra muy bien el toro, aunque luego la lidia ya es harina de otro costal. Un acierto introducir en un film de terror temas colaterales como el racismo, la eugenesia y las diferencias sociales. Juan Orellana.