Breves notas sobre algunas películas que se estrenan el 5 de octubre.
Bel Ami
Directores: Declan Donnellan, Nick Ormerod. Guion: Rachel Bennette. Intérpretes: Robert Pattinson, Uma Thurman, Christina Ricci, Kristin Scott Thomas, Colm Meaney. 102 min. Adultos. (XD)
Bel Ami (novela publicada en 1885) es la historia de un arribista que usa el sexo para llegar a las alturas de la sociedad parisina de finales del siglo XIX. La paradoja es evidente: cuanto más sube, más baja; cuanto más tiene, menos es. La historia de George Duroy es puro mecanicismo. El naturalismo de Maupassant (1850-1893) es cansino, y el joven Robert Pattinson no es actor con recursos para fortalecer un personaje enclenque. La versión cinematográfica del naturalismo no es un acierto, al menos no esta: la perversión es aburrida cuando te la describen pero aún más cuando se filma en plan documental.
La puesta en escena es buena, el reparto vistoso y la factura correcta. La película, como el protagonista, es gris, demasiado gris. Pura ceniza.
Venganza: Conexión Estambul
Taken 2
Director: Olivier Megaton. Guion: Luc Besson, Robert Mark Kamen. Intérpretes: Liam Neeson, Maggie Grace, Famke Janssen, Rade Serbedzija, Luke Grimes. 92 min. Jóvenes. (V)
Después del gran éxito en 2008 de Venganza (Taken), un thriller apañado y sin pretensiones, era cuestión de tiempo que Luc Besson pusiera a uno de los directores que trabajan para su rentable productora al frente de una secuela. Cabía esperar algo un poco más elaborado, no una buena película, pero sí una secuela aseada. El guión coescrito por Besson y Kamen cabe en una servilleta y la realización espasmódica de Olivier Megaton es plana y rutinaria. Al lado de esta película, Transporter parece una obra maestra.
El fraude
Arbitrage
Director y guionista: Nicholas Jarecki. Intérpretes: Richard Gere, Susan Sarandon, Tim Roth, Nate Parker. 107 min. Adultos. (X)
Un hombre rico, feliz con su familia, triunfa en la vida. Pero hay un accidente y la policía interviene y empiezan a saberse cosas…
Ópera prima de un director y guionista que no sabe dar a la historia –que se ha contado demasiadas veces en los últimos años– el peso y el tono necesarios para que resulte convincente y dramática. La realización es correcta y los actores cumplen pero hay demasiadas cosas cogidas por los pelos y falta carisma. La cinta abrió el festival de San Sebastián y sirvió para traer a Gere y Sarandon.