Ofrecemos una selección de películas aparecidas recientemente en VOD o DVD, con la idea de dar pistas para comprar o alquilar.
::Jóvenes::
Vengadores: Infinity War
Avengers: Infinity War
Directores: Anthony Russo, Joe Russo. Guion: Christopher Markus y Stephen McFeely, basado en los comics de Jack Kirby y Jim Starlin. Intérpretes: Robert Downey Jr., Chris Evans, Scarlett Johansson, Chris Hemsworth, Chris Pratt, Mark Ruffalo, Zoe Saldana, Samuel L. Jackson, Josh Brolin, Benedict Cumberbatch, Gwyneth Paltrow, Paul Bettany, Peter Dinklage, Benicio del Toro. 156 min. (V)
Después de tres vibrantes aventuras fílmicas con una buena parte del equipo de superhéroes de Marvel Comics —Los vengadores (2012), Vengadores: La era de Ultrón (2015), Capitán América: Civil War (2016)— y unas cuantas aventuras de cada uno por su cuenta, hasta los seguidores más entusiastas exigían al binomio Disney-Marvel más capacidad de riesgo, más originalidad y más sorpresas, sobre todo argumentales, pero también formales.
Los Russo dan la campanada sobre todo en la radicalidad con que mezclan y ordenan los exitosos ingredientes habituales de la saga: acción, fantasía, tragedia, drama, humor, romance, crítica social… Gustará más o menos el impactante y quizás aparatoso despliegue de estos cineastas de Cleveland; pero, desde luego, nadie puede acusarles de haber tomado el camino más fácil.
Director: Steven Spielberg. Guion: Zack Penn, Ernest Cline. Intérpretes: Tye Sheridan, Olivia Cooke, Ben Mendelsohn, Mark Rylance. 140 min.
Steven Spielberg vuelve a sus inicios con Ready Player One, una obra nostálgica que conecta con Indiana Jones, E.T. o Los Goonies. La película es una adaptación del best seller homónimo que Ernest Cline publicó en 2011 y, aunque son muchas las diferencias entre el libro y la cinta, Spielberg consigue transmitir la misma esencia, con un dilema actual que resulta interesante plantearse: ¿es real la identidad del mundo virtual?; ¿dónde están sus límites?
Aunque casi todo es armonioso en Ready Player One, empezando por la interpretación de los jóvenes Tye Sheridan y Olivia Cooke, la historia plasmada en la gran pantalla resulta demasiado extensa. Por otra parte, esta vez ha faltado John Williams en la banda sonora; una carencia para una película que aspira a ser un clásico de Spielberg.
Una razón brillante
Le Brio
Director: Yvan Attal. Guion: Victor Saint Macary. Intérpretes: Daniel Auteuil, Camélia Jordana, Yasin Houicha. 95 min. (S)
Desde los créditos de apertura, con entrevistas de archivo a intelectuales (Gary, Lévi-Strauss, Gainsbourg, Brel), Attal nos introduce en el apetitoso planteamiento; a continuación, Neïla Salah, una joven del extrarradio parisino, se dirige a la primera clase de su vida universitaria, en la que sufrirá una humillante confrontación con Mazard, un cínico profesor.
Una razón brillante bebe del mito de Pigmalión, como My Fair Lady o Pretty Woman, y el polémico profesor acaba proponiendo a Neïla ser su entrenador para la competición nacional de oratoria. Sin embargo, la transformación del patito feo en cisne no es brillante, el training en oratoria y la competición podían haber sido un clímax y no lo son, y, finalmente, la cinta da menos de lo que promete. Aun con todo, Una razón brillante tiene mucho de aprovechable, empezando por el valor que se da a la oratoria en otros sistemas educativos.
::Jóvenes-adultos::
Isla de perros
Isle of Dogs
Director y guionista: Wes Anderson. Animación. 100 min.
Poco después de que todos los perros de la ciudad de Megasaki sean trasladados a una isla que es un vertedero, un niño de 12 años decide ir hasta allí para buscar a su perro desaparecido. Es una historia sencilla que funciona perfectamente. La combinación de la técnica stop-motion con la cultura japonesa hace que la película sea mágica en sí misma. Se trata de una estética asiática que da pie a jugar con distintos detalles: los colores oscuros en el vestuario, los rasgos faciales…
Aunque sea una película de animación, su público objetivo no son los niños. Contiene una crítica social dirigida a una audiencia joven-adulta capaz de interpretar los diálogos. Isla de perros quizás se podría considerar una versión más “oscura” de lo que estamos acostumbrados a ver de Wes Anderson, especialmente por el sarcasmo y las tonalidades grises y negras.