Las grandes cadenas nacionales norteamericanas están preocupadas. La Fox amenaza con dejar de emitir en abierto. Su quebradero de cabeza se llama Aereo, un servicio que retransmite por Internet las emisiones de las televisiones generalistas. Esta empresa, fundada apenas hace un año, ha encontrado la manera de emitir contenidos de otras cadenas sin cometer ninguna infracción legal.
Lo que está en juego se entiende mejor si se tiene en cuenta cómo funciona la televisión en Estados Unidos. Allí, las grandes cadenas venden derechos de emisión a las televisiones locales, y estas son las que llegan a los espectadores. Las emisoras locales combinan sus contenidos propios con los comprados a las cadenas nacionales. Los ingresos publicitarios se reparten entre unas y otras.
Pues bien, Aereo capta la señal emitida por las televisiones locales, accesible a cualquiera que tenga antena de TV, y la transmite por Internet en streaming, a través de una aplicación que funciona en casi cualquier dispositivo (PC, tableta, teléfono móvil…). Además, ofrece la posibilidad de grabar los programas. Por este servicio cobra 8 dólares al mes. Actualmente Aereo opera solo en Nueva York y Boston. De aquí a finales de año prevé expandirse a más de veinte ciudades de Estados Unidos.
A diferencia de las televisiones locales, Aereo no paga por emitir los programas de las grandes cadenas. Estas se muestran indignadas porque, en muchos casos, han invertido cantidades astronómicas en producción de programas o en la compra de derechos deportivos o de series. Han demandado a Aereo por hacer negocio con los programas que producen, pero los jueces, de momento, no les dan la razón: estiman que Aereo simplemente ofrece vía Internet a sus abonados la señal que cualquiera puede captar gratis con una antena; por tanto, no comete ninguna infracción.
Otro problema de las grandes cadenas con este sistema es la publicidad. Aereo no dice cuántos usuarios utilizan sus servicios. Así, sus clientes no entran en los cálculos de audiencia, y esto quita fuerza a las televisiones para negociar los contratos publicitarios.
Chase Carey, vicepresidente de News Corporation, dueña de Fox, avisa que si no pueden evitar que Aereo les “robe” la señal, su cadena solo estará disponible por suscripción. Esto les haría perder al 17% de estadounidenses que ve la televisión exclusivamente con antena y en abierto. Pero prefieren correr ese riesgo: “Si no podemos ver nuestros derechos debidamente protegidos por medios legales o políticos, vamos a utilizar los medios comerciales”, dijo Carey. Actualmente, más de un 80% de audiencia estadounidense ve la televisión de pago (principalmente por cable), que cuesta entre 45 y 100 dólares mensuales. Con la entrada de Aereo, la televisión gratis puede hacerse aún más minoritaria.