Ser mujer y aborigen supone un mayor riesgo de violencia en Canadá, pero puede ser una baza política en EE.UU.
En el Canadá de Justin Trudeau, tan atento a la igualdad y a los derechos de las minorías, una mujer aborigen debería sentirse segura. Desgraciadamente no es así. Al contrario, corre un riesgo mucho mayor de sufrir violencia y de ser discriminada. En un país que exhibe su apertura a la inmigración y el rechazo del racismo, la mujer indígena está lejos de sentirse aceptada.
Las estadísticas indican una incidencia desproporcionada de la violencia contra las mujeres indígenas. En diez provincias canadienses, tienen un riesgo tres veces mayor que las demás mujeres de ser víctimas de un crimen violento. En al menos tres provincias donde…
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