Mientras realities artificiales como “Gran hermano” han terminado por agotar a la audiencia televisiva, el modelo, inspirado en la novela de Orwell, se reproduce a través de algunos blogs personales en los que los autores cuentan lo que hacen, lo que piensan y lo que sienten cada día, sin necesidad de cámaras y micrófonos.
Es el caso de Dooce.com, espacio que Heather B. Armstrong creó en 2001 tan sólo para hablar sobre cultura pop, música y su vida como mujer soltera. Cuatro años más tarde, el blog tenía más de 100.000 visitas diarias y le reportaba entre 30.000 y 50.000 dólares al mes.
“Soy lo que se conoce como una bloguera profesional, aunque algunos dicen que soy una vanidosa”. Heather explica que jamás hubiera imaginado el éxito que i…
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