La cultura es una palabra proteica que contiene en sí tantos significados y contenidos que crece como un organismo, acumulando formatos, tamaños, estilos y calidades en música, teatro, danza, cine, TV, literatura... Según algunos diagnósticos, parece que hoy predomina la cultura modesta y portátil, abreviada y ligera, digerible y rápida. Festivales de microdanza, auge del microteatro, concursos de relato breve, microrrelato en tres frases y otros muchos ejemplos confirman que nos gusta lo fácil y rápido.
Aunque algunos alertan de la banalidad que acompaña al picoteo en internet, hay datos que desmienten que sólo nos dedicamos a surfear en la red o a consumir formatos micro, breves e intrascendentes. ¿Será que, como profetizaron los posmoder…
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