El Senado francés ha aprobado por mayoría prohibir que las niñas menores de 16 años puedan participar en concursos de belleza. Esta iniciativa se enmarca dentro de una ley sobre la igualdad sexual que, entre otras cosas, lucha contra la “hipersexualización” de las niñas. “No permitamos que nuestras niñas piensen que solo valen por su apariencia”, dijo la autora del informe y senadora de la UPM, Chantal Jouanno. Remarca que luchan para que se tenga en cuenta su inteligencia no solo la apariencia física. Además la enmienda sostiene que busca proteger a los niños del peligro a ser obligados prematuramente a adoptar roles de seducción que afecten a su desarrollo.
La ley que ya ha sido aprobada en el Senado, deberá ser aprobada ahora en la Asamblea Nacional. Los opositores han protestado por la dureza de las sanciones: hasta dos años de cárcel y una multa de 30.000 euros para cualquier persona que “ayude, aliente o tolere” la participación de los niños en los concursos.
Esta iniciativa surgió en 2010 a raíz de una portada en el diario Vogue que publicaba fotografías en las que una niña de diez años se mostraba en una actitud provocadora.
El debate también ha llegado a la opinión pública estadounidense, donde unas 250.000 niñas participan anualmente en 5.000 de estas competiciones. Además estos realities cuentan con unos índices de audiencias bastante altos. Tras un debate televisivo en la CNN sobre este asunto, hay diversidad de opiniones. La actriz Mia Farrow se mostró completamente en contra de este tipo de shows y considera un error mostrar a niñas tan pequeñas vestidas provocativamente. Sin embargo, algunas madres de niñas que han participado en estos concursos afirman que a sus hijas les han ayudado mucho a desarrollar su autoestima y luchar contra su timidez. Por otro lado, la Asociación Estadounidense de Psicología advirtió en 2010 que esas competiciones “dan a la apariencia una gran prioridad” y pueden provocar en los participantes trastornos psicológicos.