Bajo la imagen tranquila de Chantal Delsol (París, 1947) se esconde una de las principales animadoras del debate intelectual y político en Francia. De pluma ágil y contundente, se ha convertido –quizás involuntariamente– en cronista del ocaso cultural de Europa por el avance del neopaganismo. Ya sea desde las abigarradas estanterías de una librería (Le crépuscule de l’universel o su última obra, La fin de la chrétienté) u ojeando alguna de sus columnas en Le Figaro, la singularidad de su pensamiento es palpable.
Aprovechamos su participación en el Seminario de filosofía y pensamiento dirigido por Gregorio Luri (en la Fundación Tatiana) para hablar con una de las filósofas francesas más relevantes de las últimas décadas.
— Usted ha explicado…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.