Hace un año, la iniciativa de empresas como GreaterGood.com o CharityMall, que mezclaba negocios con recaudación de fondos solidarios, parecía una buena alternativa en Internet (ver servicio 121/00). Este tipo de compañías se organizan como portales que conectan a los navegantes con distintas tiendas on line (Barnes&Noble, Amazon, etc.). El mecanismo de «venta y donativo» consiste en que, al principio de la sesión, cada usuario elige la asociación a que desea beneficiar con su compra. De este modo, y por el mismo precio, la tienda vende el producto, pero dando una comisión (en algunos casos del 30%, pero generalmente mucho menos) al portal de donde proviene el comprador, y el portal entrega una parte como donativo a la ONG elegida.
Sin embargo, estas webs solidarias no se están librando de la crisis que, de manera más aguda, se nota en las empresas de negocios electrónicos. Los hábitos de compra, fuera de campañas concretas de ONGs, parece que no han cambiado lo suficiente, así que cuando los navegantes acuden a una tienda electrónica pocas veces tienen cuenta que pueden realizar el paso previo por el portal solidario. «El actual modelo que conjuga marketing y solidaridad no está demostrando eficacia suficiente en ventas», afirma Sarah Hughes, de la Charities Aid Foundation, una entidad británica que ayuda a la financiación de organizaciones no lucrativas (International Herald Tribune, 16-VII-2001).
GreaterGood ha reducido su plantilla «de casi 90 personas a unas 27», según su presidente, Lynn Ridenour. Otro portal de este tipo, Free2give Ltd., que tenía negocios en Asia, Australia y el Reino Unido y pretendía ofrecer a todos los internautas del mundo tiendas de gran diversidad de países, ha recortado plantilla y áreas de venta. Ha resultado más difícil de lo que se pensaba pretender que las personas con idea de comprar se acuerden, día a día, de que pueden ser solidarias. Además, muchos de estos portales, como CharityMall, cuya facturación ha bajado un 40% en el último año, no han sabido hacer más fluida la relación entre vendedores, público, distribuidores y anunciantes.