Desde 2014, la atención se ha convertido en un asunto central en la educación, la comunicación interpersonal y pública, la política o la economía: de no percibir el problema, hemos pasado a estar sobrepasados por la culpa y la impotencia. Quizá sea el momento de aplicarse a rescatar la libertad personal con confianza en los resortes que todos tenemos como seres humanos libres.
En el mundo anglosajón hay una tendencia social en las élites al retorno a modos de vida más serenos. Si tuviéramos dos columnas de palabras clave, por un lado estarían la calma, la quietud, el sosiego, el estoicismo, la ataraxia, la meditación, el mindfulness o atención plena; y por otro, estarían la distracción, la agitación, la superficialidad, la improvisación que…
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