Ámsterdam. Ante la caída de los préstamos de libros y de las suscripciones, que dan derecho a servicios especiales, las bibliotecas públicas de Ámsterdam han optado por diversificar sus actividades. El estudio dirigido para jóvenes o el ejercicio de la memoria con enfermos de alzhéimer son algunas de las nuevas iniciativas que ofrecen.
Frank Verbeek es un bibliotecario holandés. A sus 56 años, no ha perdido el entusiasmo por la profesión que estrenó a los 19. Este año ha ganado el segundo premio a las ideas innovadoras convocado por la Biblioteca Pública de Ámsterdam (OBA), la red municipal de bibliotecas. Verbeek ha puesto en marcha Study Share, un proyecto piloto de estudio dirigido para grupos de unos 30 estudiantes.
Silencio, se estudi…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.