Un nuevo fenómeno comunicativo en el periodismo del siglo XXI
Los blogs son el fenómeno de moda en Internet. ¿Se trata de un género de diarios personales o de un nuevo medio que va a cambiar el periodismo? Para algunos, los blogs son una fiebre más, que pasará; según otros, la oportunidad para dar voz al público en el mundo de la comunicación, hasta ahora dominado por los medios profesionales.
El 16 de noviembre de 2005, en el Rainbow Room del Rockefeller Center de Nueva York, hacía su presentación Pajamas Media. Impulsado especialmente por Charles Johnson, ingeniero de software, y Roger L. Simon, novelista y guionista de éxito, Pajamas Media es el intento de dar más poder a los weblogs, seleccionando los mejores y dándoles más relevancia. ¿De dónde viene el chocante nombre de Pajamas Media («El Medio del Pijama», en traducción literal)? La expresión hay que agradecérsela a una de las primeras «víctimas» mediáticas de los weblogs.
Durante la campaña electoral norteamericana de 2004, Dan Rather, prestigioso presentador de la cadena CBS, sacó a la luz unos documentos que acusaban a George Bush de haber falseado su historial militar. Pero el autor de un weblog descubrió que las supuestas pruebas eran falsas, lo que generó una corriente de críticas a la cadena de televisión por su falta de rigor. Jonathan Klein, ex ejecutivo de la CBS, quiso quitar relevancia a la controversia diciendo que los autores de weblogs eran, en realidad, «tipos en pijama que escriben desde su sala de estar». Lo cierto es que la crítica y reacción de los weblogs costó el puesto a Dan Rather.
Un agente nuevo
No era la primera vez en que el periodismo clásico y estos nuevos medios de comunicarse se enfrentaban. En los ambientes académicos y periodísticos está casi asumido que con el weblog ha surgido un agente nuevo en la configuración de la opinión pública, en campos tan esenciales como la información política, las decisiones de compra de los consumidores o las nuevas corrientes culturales y sociales.
Se ha dicho que los medios de comunicación han perdido el monopolio en la conformación de la opinión pública. ¿Exageración? Para muchos esta apreciación incluso se queda corta: estaríamos en los estertores del periodismo tal como lo conocemos y en una era de transición al periodismo disperso, atomizado, con audiencias centradas en sus intereses más personales, sin unos medios de comunicación que actuaran como ágora pública en la que discutir.
¿Es posible que una humilde herramienta tecnológica haya cambiado tanto el panorama de la opinión pública?
Qué es un weblog
El origen de la palabra weblog es una combinación entre web -referido al mundo de Internet- y log, que en inglés significa anotación, asiento, siendo «logbook» un cuaderno de bitácora. Su novedad viene de que ha evolucionado hasta convertirse en un compendio de anotaciones de los temas más variados, desde las aficiones personales, a la política o la economía. Desde un punto de vista formal es una página web con anotaciones ordenadas en sentido cronológico, de tal forma que la más reciente es la primera que aparece.
Haciendo una recopilación de sus características, se podría definir como un sitio web de publicación periódica, escrito por uno o varios autores, en el que se hacen anotaciones por orden cronológico, de más a menos recientes y en las que cada anotación genera una dirección permanente individual. Una de las ventajas del weblog, junto a su facilidad de creación, es su capacidad de crear enlaces a otras bitácoras (ver pág. 4).
Creación de comunidad
Estas capacidades del weblog le permiten constituir una comunidad de personas que leen, circulan por un anillo de bitácoras, escriben y generan un tráfico de opinión sobre determinados temas de forma inmediata y transparente. A finales del año 2004, el portal de información de Wanadoo España incorporó una selección de los weblogs españoles sobre actualidad. Esto indica que desde los portales se está detectando la capacidad de creación de comunidad que tienen las bitácoras.
Igualmente, en 2004 por primera vez se incluyen preguntas específicas sobre los blogs en la Encuesta AIMC a usuarios de Internet, para detectar cuántas personas tienen un weblog. El 10,6% de los encuestados dicen tener un weblog, pero sólo un 3% lo actualiza frecuentemente. Paralelamente, un 11,4% de los usuarios dice leer bitácoras; parece, pues, que el panorama de los weblogs en España es bastante endogámico según esta encuesta: casi todos los que leen bitácoras también tienen una.
Sin embargo, otra encuesta elaborada por Intel en toda Europa durante la primera mitad de 2005 concluye que España es el país europeo en el que más bitácoras se leen y, curiosamente, son más las lectoras de bitácoras que los lectores. Un 22% de las mujeres españolas encuestadas con acceso a Internet dicen leer weblogs mientras que lo hace un 18% de los hombres.
Influencia en la política
También ha impulsado su relevancia mediática en España el modo en que han influido los weblogs en la política estadounidense.
Por ejemplo, han sido utilizados por Howard Dean, gobernador del Estado de Vermont, para recaudar fondos y dar soporte a su campaña para ser nominado como candidato del Partido Demócrata a presidente de los EE.UU. Su asesor Joe Trippi logró crear una comunidad de weblogs alrededor de la candidatura de Dean. Algunos de los bloggers estaban dentro de la organización de la candidatura, como un núcleo duro de personas comprometidas con la causa, pero alrededor se fueron aglutinando otros weblogs de personas independientes que apoyaban la candidatura de Dean. Esto hacía que en pocos minutos se produjera una rápida difusión de consignas, iniciativas o ideas, a través de aquella red de weblogs y que la campaña de recogida de fondos en Internet fuera particularmente exitosa. Howard Dean no fue elegido candidato, pero la forma de utilizar Internet con pocos recursos económicos ha quedado como modelo.
Otra forma sorprendente de apoyarse en los weblogs en la política americana viene del lado opuesto: los weblogs conservadores y su apoyo a George W. Bush. Es completamente exagerado achacar la victoria en sus segundas elecciones al apoyo de la blogosfera conservadora y contraponerlo al apoyo que los grandes medios estadounidenses dieron a John Kerry. Pero sí fue un factor nuevo la colaboración, desinteresada o no, entre los weblogs conservadores y el equipo de relaciones públicas de George W. Bush. El Partido Republicano tuvo la iniciativa de invitar en agosto de 2004 a quince «bloggers» a la Convención del partido en la que se reeligió a Bush como candidato. Los «bloggers» estaban acreditados como informadores e hicieron su trabajo libremente.
Esta facilidad para la emisión de contenidos se ha ampliado también al ámbito audiovisual con el nacimiento del «podcasting» y del video «podcasting» El «podcasting» -según la Wikipedia- consiste en crear archivos de sonido (generalmente en mp3 u ogg) y distribuirlos mediante un archivo RSS. Este sistema permite al usuario suscribirse y usar un programa que descargue el archivo para que el usuario lo escuche en el momento que quiera, generalmente en un reproductor portátil. En el video «podcasting» se trata de lo mismo pero con vídeo.
Medios de la gente
¿La facilidad tecnológica puede convertir a cualquier persona en un periodista? Sería una simpleza admitirlo, pero igual de simple sería negar que se abren nuevas oportunidades de publicar para una audiencia potencial, algo que antes no existía. El weblog y sus derivados dan un nuevo poder a cada ciudadano conectado, un poder que puede corregir a los grandes medios de comunicación, desmentirles, responder a los políticos, ofrecer noticias que habitualmente no se tienen en cuenta , dar pistas nuevas en materias de cultura, cine, ética, creencias…
En muchas sociedades avanzadas, en EE.UU. especialmente, se viene criticando el papel de los medios de comunicación porque en vez de defender los intereses del público se limitan a defender los intereses de las empresas que los poseen, las ideologías que los sustentan o los políticos con los que comparten proyecto. En EE.UU. se les llama «corporate media», para destacar sus vinculaciones con las grandes empresas, o bien «mainstream media» (MSM), para resaltar que son los medios que muñen la agenda informativa mayoritaria en una sociedad, sin cuestionar ninguno de sus principios básicos.
De otro lado, estarían los pequeños medios de comunicación, que no están pensados para audiencias masivas y que gracias a Internet han tenido su oportunidad. Es mucho más viable comunicar a través de un pequeño medio en Internet que en un medio impreso, por la práctica ausencia de inversión que requiere el lanzamiento y mantenimiento en Internet.
¿Es periodismo?
Dentro de lo que son esos medios de comunicación digitales, estaría el conjunto de la «blogosfera», de los weblogs. Las expresiones «medios de la gente», «We Media», «periodismo participativo», «periodismo disperso» o «periodismo ciudadano» intentan aludir al fenómeno de la información en Internet, especialmente a la «blogosfera», pero no son absolutamente sinónimos.
Si hablamos de medios de la gente, no incluimos todos estos fenómenos automáticamente en el ámbito del periodismo. Las otras expresiones, en las que se incluye el término periodismo, parecen indicar que no existe ninguna distinción entre el periodismo como labor profesional y la que realiza cualquier persona que escriba al público. ¿Debemos dar por hecho que es así?
Lo cierto es que la emisión de mensajes de interés público ya no es patrimonio de los medios de comunicación y se ha producido tanto una dispersión de los emisores como de las audiencias. Cada weblog o cada sitio web puede ser que no tenga individualmente una audiencia espectacular, pero la suma de todos ellos consigue la creación de una opinión pública que interviene, debate y confronta hechos y opiniones. La lectura de información «alternativa» en Internet da luego a esas personas la capacidad de comentar con muchas otras esa información u opinión que no es la de los medios.
Es especialmente destacable, como comentábamos antes, el papel de los weblogs como guardianes de los guardianes, como vigilantes de los medios de comunicación. Phillip Meyer, profesor de Periodismo de la Universidad de Carolina del Norte y uno de los mayores expertos en periodismo de precisión, explicaba en un artículo sobre estos sucesos en «USA Today» que no es que el periodismo tenga ahora unos estándares más bajos de verificación sino que hay más gente vigilándolos. Y ése es el poder de los weblogs: encontrar los errores, hacerlos públicos, reforzarse entre las bitácoras.
Otro método de influir en la agenda, además de vigilar a los medios, es influir en los periodistas políticos. Los periodistas políticos utilizan los weblogs para saber cómo reacciona el público a tal o cual propuesta política, detectan qué temas interesan a los votantes y, por lo tanto, son capaces de trasladar esos mensajes a los políticos o a sus medios de comunicación.
Columnas con otro nombre
Una versión de especial éxito es el caso del periódico coreano «Oh My News». Es una especie de cruce entre los estándares profesionales del periodismo y los medios de la gente, con millones de lectores aunque no es propiamente un periódico de bitácoras.
Es un periódico digital hecho en Corea del Sur, en el que los reporteros son los lectores. En concreto, 38.000 ciudadanos que contribuyen con su información. 45 periodistas trabajan en el periódico, 12 de ellos dedicados a verificar las noticias suministradas por los ciudadanos-reporteros, unos 200 artículos al día. Esa fuente de noticias supone el 85% de lo publicado en el diario digital en dos versiones, coreano e inglés. Este tipo de periódicos hechos por ciudadanos con una mediación de los profesionales del periodismo puede ser un modelo válido para los diarios digitales..
Otra cuestión es la utilización del weblog en los medios como una moda o como el uso de un nombre que suena bien, sin tener en cuenta las consecuencias de creación de comunidad e interactividad que el weblog supone. En ese caso han caído muchos medios de comunicación españoles que simplemente llaman weblog a lo que antes era una columna de opinión.
Las modalidades de vincular los medios de comunicación con los weblogs son imparables. Falta por ver qué será lo que sobrevivirá a tanta iniciativa, pero indudablemente nos encontramos en un momento de «tormenta de ideas».
Montse Doval Avendaño____________________Montse Doval Avendaño es profesora de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad de Vigo. Autora del weblog www.internetpolitica.com