Daños causados por un bombardeo en la iglesia de la Asunción (s. XIX) en Beryslav (Ucrania) (culturecrimes.mkip.gov.ua)
Que los ejércitos de dos países vecinos se atizaran con entusiasmo en el campo de batalla y arremetieran además contra la población civil, fue tradición durante siglos. Los modernos convenios internacionales que intentan “adecentar” la guerra contemplan, en cambio, que los adversarios se abstengan de ir contra las áreas civiles. Por eso, que los misiles rusos caigan sobre viviendas, hospitales y escuelas de Ucrania, pero también sobre sus museos, teatros y bibliotecas, mete marcha atrás al carro de la historia. No hay reglas, como antaño.
La UNESCO ha elaborado un listado –que actualiza periódicamente– con los bienes cultu…
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