En Alemania ha abierto sus puertas este curso el primer colegio estatal de elite. El instituto de secundaria Sankt Afra está ubicado en la ciudad de Meissen, en el este del país, y en él podrá estudiar un máximo de 100 alumnos con talentos especiales y que han sido seleccionados cuidadosamente en varias pruebas de acceso.
El plan de estudios de la escuela, orientada según el modelo de los colleges británicos, prevé el aprendizaje de tres lenguas diferentes del alemán, una de ellas clásica, así como la realización de labores sociales, tales como el cuidado de ancianos o gente necesitada.
Los padres de los alumnos tendrán que pagar unos 300 marcos alemanes (153 euros) mensuales en el caso de que deseen hacer uso del régimen de internado. En un colegio privado de similares características en Alemania, los padres desembolsarían al menos 3.800 marcos (1.943 euros) mensuales.
En su curso de inauguración, cuatro de cada cinco alumnos de Sankt Afra procede de Sajonia, Estado en el que está ubicado el centro. No obstante, la dirección del colegio aspira a que en los próximos años aumente la proporción de alumnos de otros Länder alemanes, así como del extranjero. Dentro de cinco años, el centro pretende emitir el título de bachillerato internacional, reconocido en toda Europa.
El gobierno de Sajonia, encabezado por la Unión Democristiana (CDU), invertirá en Sankt Afra 85 millones de marcos alemanes (43,4 millones de euros) en los próximos tres años. Los neocomunistas del PDS, principal partido de la oposición en el Parlamento regional, no se oponen a la iniciativa, pero consideran exagerado el gasto dado que se están cerrando centros en todo el país.
En opinión de expertos, en Alemania se está produciendo un cambio de mentalidad en torno a la enseñanza selectiva. «En la política de educación ha dominado durante cuatro décadas el punto de vista de que en el pupitre son todos iguales», señala la pedagoga Jutta Billhardt, especializada en la formación de superdotados. Según Billhardt, dentro de dos años se inaugurará en el Estado de Hesse una escuela similar a Sankt Afra y, además, en algunos institutos de secundaria de Baviera ya se da clase por separado a alumnos con talentos especiales.
Vicente Poveda