Invertir tiempo y dinero en la educación de las chicas es todavía, en algunas partes de este mundo –como entre las comunidades económicamente más atrasadas de África–, una empresa “inútil”, sin recompensa esperable. Pero la realidad es más tozuda que los prejuicios…
Un reciente informe publicado por el think tank estadounidense Brookings Institution, What works in girls education (Lo que funciona en la educación de las niñas) lo ilustra con un caso registrado en Madagascar: un grupo de especialistas compartió con padres y estudiantes un conjunto de estadísticas que reflejaban cómo el promedio de ingresos por hogar se incrementaba con cada nivel educativo adicional que superaran las chicas. El experimento derivó en que los progenitores aume…
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