El mismo día (15 de diciembre), The New York Times publicó dos artículos sobre las dificultades de las universidades privadas en sendas partes del mundo: Europa central y oriental, y Sudáfrica. Pese a la distancia social y cultural, ambos casos comparten rasgos importantes. En las dos regiones, las instituciones privadas sirvieron para ampliar la oferta de educación superior en unos años de necesidad urgente, pero ahora no tienen asegurado el sostenimiento.
Una versión de este artículo se publicó en el servicio impreso 4/14
En los países del centro y el este de Europa, tras la caída del comunismo en 1989 se produjo un rápido florecimiento de universidades privadas, hasta entonces inexistentes. Ofrecían una alternativa a las públicas, manc…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.