No corren buenos tiempos para los funcionarios españoles. No solo el Estado les ha bajado un 5% el sueldo, sino que además están en peligro otros “derechos adquiridos” o privilegios, según se mire. Uno de los más preciados es la asistencia sanitaria a través de la Mutualidad de Funcionarios (Muface). Esta se financia con las aportaciones del Estado, aunque el servicio se presta a través de aseguradoras médicas privadas o de la Seguridad Social. A diferencia del resto de los españoles, los funcionarios pueden elegir entre la sanidad privada y la pública, sin ningún coste adicional. Y, puestos a elegir, el 84,5% elige las sociedades privadas.
Pero si los funcionarios están satisfechos, las aseguradoras privadas lo están mucho menos, porque di…
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