El gobierno español, del PSOE y Unidas Podemos, dio luz verde el pasado 3 de marzo al anteproyecto de la nueva ley educativa (LOMLOE) que, de entrar en vigor, derogará la aprobada en su día por el PP (LOMCE). Aparte de los temas más controvertidos (asignatura de Religión, enseñanza concertada, coeducación), el texto pone el foco en la educación infantil, y especialmente en la primera etapa, de cero a tres años.
Aunque las propuestas no son claras, se habla de implementar un plan de ocho años para extender la escolarización en estas edades –sobre todo entre niños de familias en riesgo de pobreza–, de asegurar su carácter educativo y no meramente asistencial, o de mejorar el control por parte de la Administración en aspectos como la titulació…
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