No hay una fórmula mágica para inculcar la afición a la lectura desde una edad temprana, pero algunos estudios coinciden en subrayar la importancia de la actitud de los padres. Allí donde falta hábito lector en casa, siempre se puede suplir con planes de acompañamiento organizados desde escuelas, bibliotecas, asociaciones juveniles y ONG.
Según el informe PIRLS (Estudio Internacional para el Progreso de la Comprensión Lectora), publicado en 2016, el mayor rendimiento en lectura se relaciona con factores como crecer en hogares con un gran número de libros y donde los padres tienen un buen nivel educativo, disfrutan leyendo y se implican en el aprendizaje de los hijos. También puede influir el haber recibido educación infantil o asistir a col…
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