Muchos expertos alertan de que la interrupción de las clases por la pandemia, unida al parón veraniego, puede suponer un importante retraso educativo, especialmente para los alumnos más vulnerables o que ya antes se habían “quedado atrás”. Una de las medidas más prometedoras para paliar el problema son las tutorías personalizadas o en grupos pequeños. Algunos gobiernos ya están trabajando en esta línea; pero ofrecerlas a gran escala es problemático, entre otras cosas por el gasto que suponen.
En España, el gobierno y las comunidades autónomas ya están publicando los protocolos sanitarios y de organización para el comienzo de las clases, pero aún no se han concretado planes para abordar otro problema, quizás no tan acuciante pero de mucho al…
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