El presidente Bill Clinton ha presentado su proyecto de un «servicio nacional civil», que permitirá a los universitarios obtener préstamos federales para pagar sus estudios y reembolsarlos mediante servicios a la colectividad. También se propone abaratar esos créditos, eliminando la intervención de los bancos.
Según este plan, los estudiantes podrán solicitar un préstamo de hasta 10.000 dólares y, llegado el caso, podrán devolverlo dedicando dos años a un trabajo útil a la colectividad, en la seguridad pública, la enseñanza, la protección del medio ambiente o la asistencia social. Los que hagan el «servicio social» recibirán el salario mínimo (unos 8.500 dólares al año), más 5.000 dólares anuales para devolver sus créditos educativos, o bien para pagar directamente sus estudios. Clinton ha anunciado que próximamente presentará en el Congreso un proyecto de ley en este sentido.
El presupuesto de este programa será de 9.000 millones de dólares durante los cinco primeros años. Unos 25.000 estudiantes podrían beneficiarse de él en 1994, si el Congreso aprueba el proyecto este año. La meta es llegar a 150.000 participantes en 1997, con un coste anual de 3.400 millones de dólares.
Esta fórmula intenta paliar el problema del creciente endeudamiento de los universitarios. Como los gastos de escolaridad han aumentado y las familias atraviesan más dificultades económicas, para pagarse los estudios los alumnos han de solicitar a los bancos más créditos, que son avalados por la Administración federal. El año pasado, el gobierno dedicó 5.000 millones a financiar parte de los intereses de estos préstamos. En ocasiones, la deuda acumulada al final de la carrera por un universitario supera sus posibilidades de devolución. Y en los últimos años han aumentado los casos de impago de los préstamos.
Por esta razón, el plan de Clinton tiene otra parte complementaria, que se propondrá al Congreso en un proyecto de ley separado. Se trata de que la Administración facilite directamente los préstamos federales, a fin de que, al desaparecer las comisiones que actualmente cobran los bancos, se pueda bajar las tasas de interés. Los graduados podrán devolver los créditos en plazos mensuales de cuantía proporcionada a los ingresos que tengan. Con esto se pretende que haya menos préstamos que no se devuelvan y estimular a los jóvenes prestatarios a incorporarse al «servicio civil» para satisfacer sus deudas.