La recesión económica ha obligado a todos los gobiernos a procurar una mejor gestión de los recursos y a recortar de forma significativa algunas partidas presupuestarias. La enseñanza superior es una de ellas. Por ejemplo, en el Reino Unido habrá reducciones de hasta el 14% en algunas universidades, y la mayoría de los países europeos han tomado medidas semejantes.
En Irlanda, donde el coste de la matrícula ha subido de 240 dólares a 2.000 en 15 años, el gobierno destinó el año pasado un 5% menos a educación superior y prevé una reducción similar para este año. Polonia, Hungría y Estonia han disminuido también sus partidas entre un 4 y un 7%. En el caso de España o Italia, los recortes alcanzan el 10%. Más dramática es la situación en Leton…
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