La prensa británica ha prestado amplia atención a una experiencia realizada en Stroud High School, una escuela femenina en el condado de Gloucestershire (al oeste de Inglaterra, fronterizo con Gales). Las alumnas se desconcertaron cuando la dirección del establecimiento anunció nuevas reglas restrictivas sobre el uso de dispositivos electrónicos: teléfonos móviles y monitores de actividad (relojes, brazaletes, aplicaciones). El objetivo: “desintoxicar” de una creciente adicción. A pesar del enfado inicial, las estudiantes reconocen resultados positivos.
Además de la adicción a las redes, las autoridades académicas del centro se inquietaban al ver cómo las niñas se comparaban continuamente entre sí: el color del cabello, los peinados, las ma…
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