En los últimos tiempos, siempre que se intenta mejorar la eficacia de la escuela pública la receta es “más autonomía” de cada centro, es decir, acercarse más a la situación de la enseñanza privada. Otra cosa es que luego se logre vencer la resistencia -sobre todo sindical- para llevarla a la práctica.
En EE.UU. la vía ha sido las charters schools, escuelas públicas pero autónomas, en las que grupos de profesores y familias unen esfuerzos en torno a un proyecto educativo con un perfil específico. En el Reino Unido, el nuevo gobierno conservador-liberal profundiza la reforma, ya empezada en la época de Tony Blair, para que las escuelas públicas que lo deseen se transformen en academias independientes gestionadas por entidades no estatales (cf…
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