Un profesor británico que no ocupa cargos directivos, después de siete años de trabajo gana 22.500 libras al año -tope de la escala principal-. Pero si el nuevo «Green Paper» del gobierno -un documento de consulta formal- se convierte en ley, los profesores podrán ganar hasta 40.000 libras anuales. Un sistema que, por primera vez en la docencia británica, hace depender el sueldo de la productividad profesional.
Actualmente, el salario de un profesor sube en función de la inflación, los años de ejercicio y los puntos que consiga. Además de que el sistema de puntos no se ha aplicado convenientemente (sólo 900 de los 45.000 profesores británicos recibieron puntos el año pasado), con la reciente propuesta, el Ministerio de Educación trata de incentivar a los profesores y atraer a los buenos profesionales.
El nuevo plan mantendrá el procedimiento de subidas. Pero, para conseguir puntos, es decir, mayores incrementos salariales, los profesores tendrán que someterse a una evaluación anual de su capacidad docente. Los que no consigan buenos resultados, teniendo en cuenta sus años de profesión, no recibirán puntos. De manera que sólo percibirán las subidas salariales mínimas establecidas en la ley.
Al contrario, los profesores que demuestren buenas aptitudes para la docencia podrán utilizar la «vía rápida», un sistema que permite alcanzar el tope salarial en sólo cuatro o cinco años, en lugar de los siete que se necesitan ahora. A cambio, el profesor deberá comprometerse a trabajar de 4 a 6 semanas más al año y a aceptar una mayor movilidad profesional mientras permanezca en la vía rápida.
Cuando los profesores alcancen el tope de 22.500 libras, podrán pasar a un segundo nivel salarial, comprendido entre las 22.500 y las 35.000 libras anuales. Cruzarán el umbral quienes demuestren «niveles altos y sostenidos de resultados y compromiso». Y el premio será una subida del sueldo del 10%. También se prevén unos incrementos adicionales para los profesores que consigan resultados especialmente buenos. Los incentivos culminan con la posibilidad de convertirse en Advanced Skills Teacher, con un salario superior a 40.000 libras anuales.
El ministro de Educación, David Blunkett, reconoció que no se podía olvidar la labor de equipo en la mejora de los resultados académicos. Por eso anunció que también las escuelas que demuestren «buenos resultados sostenidos» serán premiadas con cantidades de dinero de hasta 25.000 libras para repartir entre el claustro.
Si se aprueba la propuesta, el sistema de evaluación de los docentes consistirá en examinar su forma de enseñar, la participación y progresos de los alumnos, el cumplimiento de los objetivos, etc. La Office for Standards in Education, organismo encargado de la inspección de los colegios, y la National Audit Office pondrán en marcha el proyecto.