Amsterdam. Para dar un impulso a la enseñanza de la historia nacional y presentar el patrimonio cultural con visión de conjunto, Holanda acaba de estrenar un canon de historia. El canon servirá de pauta para la enseñanza de esta asignatura en los últimos cursos de la escuela básica y los primeros de la secundaria.
Desde hace años el desconocimiento de la historia era cada vez más patente, incluso entre parlamentarios. Por otro lado, en las escuelas se estudiaba esta asignatura muy fragmentada a causa de la elección de temas concretos, o trabajos monográficos a partir de búsqueda de material en Internet. Para cambiar esto, la ministra de Educación, Maria van der Hoeven, encargó hace un año la creación del canon a una comisión presidida por el catedrático medievalista, Frits van Oostrom. Los autores han consultado a numerosos expertos y han presentado ahora el fruto de su trabajo.
Los contenidos hablan de la evangelización del país y se explica que el cristianismo es elemento esencial de la cultura holandesa. No se han evitado capítulos negros del pasado, como que Holanda fue uno de los países donde más tarde fue abolido el comercio de esclavos, o la matanza de 1995 en Srebrenica (Bosnia Herzegovina), donde 7.000 musulmanes fueron asesinados por el ejército serbio cuando el batallón de cascos azules que debía proteger la ciudad era holandés.
Van Oostrom explica que no se propone imponer una identidad nacional, ni el canon es un instrumento para lograrla. Sí que estimula a compartir conocimientos que se consideran la base de la historia y de la cultura. El canon es abierto y deja margen para enseñar desde la propia identidad de cada escuela. «El canon refleja la memoria colectiva de Holanda, pero no la identidad nacional, que yo no creo que exista -afirma Van Oostrom-. Existe, sí, un patrimonio histórico cultural que forma parte de tu identidad».
El carácter del canon fue muy discutido desde que empezó a hablarse de su necesidad. La palabra «canon» resultaba muy impositiva para un país donde el sentimiento patriótico no es un bien común y menos aún se espera que la identidad nacional se imponga desde arriba.
El canon ha iniciado un foro de debate y la redacción está abierta a sugerencias de todo tipo. Los autores han hecho una llamada a profesionales de la enseñanza, editoriales y museos pidiendo material de ampliación o experiencias. En la misma línea está prevista la creación de un museo histórico nacional que se construirá en La Haya.
«De canon van Nederland» acaba de ser publicado en Internet: www.entoen.nu, y aparece en el citado portal como un mapa de fondo azul con 50 iconos que representan personajes importantes, obras de arte, fenómenos y procesos alineados en orden cronológico. Al hacer «click» sobre un icono -llamado «ventana» porque permite asomarse a un tema-, aparece un texto de tipo introductorio con bibliografía de fondo, literatura juvenil y enlaces. Para los alumnos de primaria hay un enlace llamado «el tesoro» que visualiza lo más posible el capítulo que trata. Una lista de 14 temas sirve de hilo conductor a los cincuenta puntos. Estos temas unen el pasado con la actualidad. Tiene también una versión en inglés.
Carmen Montón