La Fundación para la Investigación Médica Aplicada (FIMA), cuyo fin es colaborar en la actividad investigadora de la Universidad de Navarra, ha constituido con un grupo de empresas y otras entidades una joint venture que lleva por nombre CIMA (Centro de Investigación Médica Aplicada) para la investigación biomédica y el desarrollo y explotación de sus resultados.
Algunas de las empresas y entidades que forman parte del proyecto son Corporación Caja Navarra, Sodena (del Gobierno de Navarra), Caja Rural de Navarra, Banco Bilbao Vizcaya, El Corte Inglés, Pontegadea, Omega-Capital, Grupo Masaveu y Unicaja. El edificio del CIMA se está construyendo en el campus de la Universidad de Navarra en Pamplona y se prevé que esté en funcionamiento para la primavera de 2004. En el Centro de Investigación trabajarán alrededor de 350 médicos e investigadores.
Oncología, enfermedades cardiovasculares, neurociencias y terapia génica para las enfermedades de hígado son las líneas de investigación que se van a desarrollar. En oncología se pretende investigar la carcinogénesis: llegar a conocer la causa por la que una célula se convierte en maligna.
Las enfermedades cardiovasculares se ocasionan por factores genéticos, y de manera muy especial, por el estilo de vida. Se calcula que este tipo de patologías son causa del 40% al 45% de las muertes en el mundo occidental. En España hay 7,5 millones de personas hipertensas. Respecto a las neurociencias, el CIMA pretende estudiar el alzheimer, el parkinson, las depresiones y la esquizofrenia. En España se calcula que hay unas 500.000 personas afectadas por alzheimer. Por último, la terapia génica en enfermedades del hígado tiene por objeto buscar alternativas al difícil transplante de este órgano.
El acuerdo al que se ha llegado incluye la creación de una sociedad de desarrollo y explotación de las patentes y los resultados que se deriven de las líneas de investigación. La aportación financiera -un máximo estimado de 152 millones de euros en los próximos diez años- tendrá las correspondientes desgravaciones fiscales previstas en la legislación para las inversiones de I+D. Se trata de una de las mayores inversiones realizadas en España en el sector de la investigación biomédica. Las participaciones de los distintos socios oscilan entre el 2% y el 10%.