No llegan a los extremos de las matanzas en escuelas de Alabama o Winnenden (Alemania), pero la prensa francesa resume estos días una relación de hechos sucedidos en las barriadas más “sensibles” del extrarradio de París: el 8 de enero un alumno de 18 años moría apuñalado en el pasillo de un liceo; el 2 de febrero otro de 14 era torturado por siete personas en el centro escolar; el 11 de este mes, otro estudiante de 12 recibía una gran paliza a la salida del colegio y tenía que ser hospitalizado; el día 16 otro era atacado con un cutter por seis compañeros durante la clase de gimnasia.
Se trata de manifestaciones “ordinarias” de la violencia escolar que se produce en los centros escolares en los últimos años, y que, en un país tan central…
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