Una noticia procedente de Estonia causó gran sorpresa días atrás: un equipo de seis adolescentes afganas ganó el primer premio en el festival Robotex, una competición en la que los participantes deben fabricar un robot que tenga aplicaciones prácticas. Las chicas del país centroasiático triunfaron con el suyo, que utiliza energía solar para ejecutar tareas en granjas agrícolas, y lo hicieron frente a 3.700 rivales y 1.600 máquinas.
El equipo ya se había presentado en EE.UU. en verano, tras muchas tribulaciones para obtener el visado. Allí, en el First Global Challenge de Washington, fueron galardonadas con la plata. Solo unos días después, el 3 de agosto, el padre de Fatemah Qaderyan, de 14 años y capitana del grupo, fue asesinado en un ate…
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