Programas conjuntos permitirán estudiar y graduarse en dos universidades de distintos países
Amsterdam. Ante la necesidad de preparar a los estudiantes para una economía global, las Universidades empiezan a internacionalizar los contenidos y los métodos de enseñanza. Un buen ejemplo es la Universidad de Amsterdam (UvA), que piensa ofrecer carreras en combinación con otras universidades. La UvA está en trámites con la Universidad de Nueva York (NYU) para diseñar un programa conjunto por el que los alumnos puedan estudiar y graduarse en ambas universidades. En un estadio menos avanzado, la UvA está negociando también con universidades de París, Londres y Berlín.
El Secretario del Consejo de Gobierno de la UvA, S. Noorda, expone la necesidad de que la universidad se prepare para las exigencias de la mundialización del mercado laboral. Cada vez resulta más frecuente que los licenciados se empleen en multinacionales, donde se les exige conocimientos profundos de otras lenguas, culturas y tradiciones. Esto no se resuelve bien con los actuales planes de intercambio universitario, que Noorda califica de «turismo académico».
Los intercambios son útiles y seguirán existiendo, pero suelen limitarse a una toma de contacto. Por eso la Universidad de Amsterdam busca un nuevo tipo de cooperación universitaria que dé a los estudiantes la posibilidad de intensificar su experiencia internacional. Con los programas conjuntos se aprovecharán al máximo las cualidades de ambas universidades, pudiendo elegir a los mejores profesores.
Otro aspecto que se quiere evitar es el proceso de americanización de la ciencia. Un modo de evitar que las universidades europeas se queden marginadas puede ser este contacto entre distintas culturas académicas. Otra ventaja, incluso desde el punto de vista financiero, podría ser nombrar catedráticos conjuntamente y, sobre todo, coordinar los programas de investigación. «Siempre me ha parecido absurdo», afirma Noorda, «que las escuelas de investigación no traspasen las fronteras nacionales. Los investigadores trabajan a base de contactos internacionales, pero generalmente a pequeña escala. Esto es una pena. Para la investigación también regirá este modo de hacer, es decir, usar lo mejor de ambas universidades».
Carmen Montón