Olegario González de Cardedal hace un balance del debate sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía, en un artículo que publica El País (5-07-2007). Señala que se han manifestado tres posturas.
En una declaración señala que la nueva asignatura obligatoria impone una concepción moral no elegida por los padres, y se pronuncian sobre el estatuto que tendrán los profesores de Religión en virtud de los decretos que desarrollan la LOE.
El descenso de la natalidad hace que no haya candidatos suficientes para cubrir las plazas disponibles.
Los chicos negros son el segmento de población escolar con peores resultados del país, y algunas experiencias indican que la educación diferenciada les ayuda a recuperar el retraso.
Organizaciones familiares promueven la objeción de conciencia frente a la asignatura.