De la crema de las universidades norteamericanas forman parte unas pocas instituciones públicas, como Berkeley (uno de los "campus" de la Universidad de California) o la Universidad de Michigan. Pero en la mayoría de las 186 universidades estatales o municipales, en las que estudian el 63% de los alumnos del país, entrar siempre ha sido muy fácil en comparación con la dura criba que aplican las instituciones de elite.