El Ministerio de Educación polaco tendrá que modificar algunos aspectos de la orden ministerial sobre la enseñanza de la religión, ya que el Tribunal Constitucional ha dado la razón en parte a un recurso presentado por el Defensor del Pueblo.
Los aspectos que deben ser cambiados se refieren a la existencia de una asignatura de ética como alternativa a la religión, al hecho de que los padres tengan que hacer una petición escrita para que sus hijos no estudien religión, y a la prohibición de que impartan estas clases los profesores no aprobados por el obispo.
En cambio, el Tribunal ha aprobado otros puntos contra los que se dirigía el recurso: la presencia del crucifijo en las aulas, la oración antes o después de las clases, la inscripción de las calificaciones en las notas finales de curso y la remuneración de los profesores por el Estado.